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¿Qué es un presupuesto familiar y cómo hacerlo correctamente?

¿Qué es un presupuesto familiar?

Un plan de finanzas doméstico representa un instrumento financiero que facilita a los hogares el organizar, gestionar y monitorear sus entradas y salidas monetarias durante un periodo específico, normalmente mensual o anual. Su meta central es asegurar el equilibrio económico del hogar, prevenir deudas innecesarias y promover el ahorro. Elaborar este plan no se limita a una mera recopilación de ingresos y gastos, sino que constituye una táctica para prever posibles problemas financieros y adoptar decisiones bien fundamentadas.

La importancia de un presupuesto radica en su capacidad para brindar claridad sobre la situación financiera real de una familia. Permite identificar patrones de consumo, establecer prioridades y metas, así como detectar oportunidades para optimizar el uso de los recursos. Además, fomenta la responsabilidad y la comunicación entre los miembros del hogar, especialmente cuando se involucra a todos en su elaboración y seguimiento.

Aspectos esenciales de una planificación financiera familiar

Para que un presupuesto sea efectivo, debe incluir ciertos elementos fundamentales:

1. Ganancias: Son todos los fondos que el hogar recibe en un periodo específico. Esto abarca sueldos, salarios, comisiones, ingresos por trabajos autónomos, pensiones, apoyos o subsidios gubernamentales, rentas de inmuebles, intereses generados por inversiones y cualquier otra fuente de ingreso habitual.

2. Costos constantes: Son los que la familia debe abonar cada mes y cuyo costo tiende a ser bastante estable. Algunos ejemplos son el alquiler o la hipoteca, servicios como luz, agua, gas, teléfono, cuotas escolares, transporte y seguros.

3. Costos variables: Varían cada mes y pueden modificarse según la situación económica. Incluyen comida, ropa, entretenimiento, salidas, obsequios, gastos médicos inesperados y mantenimiento o reparaciones del hogar.

4. Ahorro: Es esencial apartar un porcentaje de los ingresos para el ahorro, ya sea para imprevistos, estudios, vacaciones o para lograr objetivos concretos a corto, mediano o largo plazo.

5. Deudas y obligaciones financieras: Incluyen pagos de préstamos, tarjetas de crédito o cualquier otro compromiso financiero adquirido previamente.

Guía para crear un plan de gastos familiar

El desarrollo de un presupuesto comprende múltiples fases que se conectan entre sí. Un método exhaustivo puede explicarse de la siguiente manera:

1. Anotar todos los ingresos del hogar

El paso inicial es reconocer y registrar con exactitud todas las fuentes de ingresos. En varios hogares, puede haber más de una persona sosteniendo económicamente, por lo que es crucial considerar todas las contribuciones, incluso las ocasionales o estacionales. Por ejemplo, si algún integrante de la familia realiza tareas adicionales en determinadas temporadas, estos ingresos también deberían sumarse, aunque se promedien de forma mensual.

2. Listar y clasificar todos los gastos

Se deben identificar los gastos considerando su naturaleza (fija o variable) y su periodicidad (diaria, semanal, mensual o anual). Una práctica recomendada es anotar durante uno o dos meses cada gasto, por pequeño que sea, lo que permitirá obtener una visión más realista y minuciosa del uso del dinero.

Por ejemplo, los gastos diarios como el café fuera de casa, el pago de transporte público o las propinas acostumbran a pasar desapercibidos, pero pueden representar un porcentaje significativo dentro del presupuesto mensual si se suman.

3. Comparar ingresos y gastos

Una vez recopilada toda la información, el siguiente paso es restar el total de gastos al total de ingresos. Si los ingresos cubren los gastos y aún queda un excedente, es señal de que existe la posibilidad de ahorrar o destinar una parte a inversiones. En el caso contrario, es fundamental identificar y reducir gastos innecesarios o prescindibles.

4. Fijar objetivos económicos alcanzables

El presupuesto familiar no solo debe ser visto como un instrumento de control, sino también como una estrategia para lograr metas específicas, como adquirir una casa, financiar la educación de los hijos o planear un viaje. Establecer estos objetivos contribuye a motivar a la familia y a explicar posibles sacrificios o cambios en el gasto.

5. Modificar y realizar seguimiento regular

Las condiciones financieras y familiares pueden modificarse con el tiempo. Disponer de un presupuesto adaptable ayuda a enfrentar situaciones como perder el empleo, la llegada de un nuevo miembro a la familia o fluctuaciones en el costo de los servicios. Es aconsejable evaluar el presupuesto mensualmente y hacer ajustes en las categorías cuando sea necesario.

Instrumentos prácticos para administrar las finanzas del hogar

Hay diversas herramientas que pueden simplificar la planificación y gestión presupuestaria. Las hojas de cálculo electrónicas, apps financieras móviles y plataformas bancarias online proporcionan maneras de registrar y examinar los ingresos y los gastos de forma simple y visual.

Por ejemplo, aplicaciones como Fintonic, Monefy o Mobills facilitan a las personas clasificar sus gastos, definir límites de consumo y obtener notificaciones cuando estos se aproximan a los montos establecidos. Para aquellos que eligen mantener métodos convencionales, un sencillo cuaderno de notas puede resultar útil, siempre y cuando se anote de forma regular y precisa.

Modelo aplicado para crear un presupuesto familiar

Supongamos la familia Pérez, compuesta por dos adultos y dos hijos menores. La suma de ingresos netos mensuales es de 2 200 euros. Al realizar el registro durante un mes, identifican los siguientes gastos:

  • Renta: 700 €
  • Facturas de servicios: 180 €
  • Comida: 400 €
  • Desplazamientos: 120 €
  • Escuelas: 200 €
  • Vestimenta y zapatos: 100 €
  • Tiempo libre y diversión: 80 €
  • Atención médica: 50 €
  • Obligaciones financieras: 150 €

Total de gastos mensuales: 1 980 €
Excedente mensual: 220 €

La familia Pérez decide destinar 120 € al ahorro y los 100 € restantes a un fondo para vacaciones. Este esquema se revisa cada tres meses para ajustar partidas según variaciones en los gastos, como matrículas escolares o eventos especiales.

Fallos frecuentes al elaborar un plan de gastos familiar y cómo prevenirlos

Uno de los fallos más comunes es no tener en cuenta o no anotar los gastos hormiga, es decir, esos pequeños gastos cotidianos que parecen irrelevantes pero que, al sumarse, reducen la capacidad de ahorro. Además, es frecuente sobrevalorar los ingresos o no incluir algún ingreso eventual, lo que puede alterar la percepción de la situación financiera.

Para evitar estos errores, se recomienda mantener hábitos de anotación rigurosos, revisar extractos bancarios y utilizar herramientas de control. Involucrar a todos los miembros de la familia en la toma de decisiones ayuda a fortalecer la disciplina presupuestaria y el compromiso colectivo.

Aceptar la práctica de crear y administrar un presupuesto para el hogar trasciende el simple manejo del dinero; significa adoptar una postura activa respecto a las finanzas personales del hogar. Un presupuesto proporciona claridad, independencia y tranquilidad ante situaciones inesperadas, además de servir como un plan para lograr los objetivos comunes y el bienestar general. La dedicación constante y el aprendizaje en conjunto son sus fundamentos, y su aplicación puede significar un cambio notable en la estabilidad y calidad de vida de la familia.

Por Alice Escalante Quesada