Sandro Tonali, prometedor centrocampista italiano que fichó por el Newcastle por 60 millones en el último mercado de fichajes procedente del Milán, no podía imaginar que su última llamada a la selección, mientras preparaba los partidos contra Malta e Inglaterra, iba a acabar en un enviar a la policía.
Otro compañero de equipo, Nicolò Fagioli (Juventus), lo citó como la persona que lo introdujo en una red privada de apuestas deportivas, en la que acumulaba una deuda de tres millones de euros. La sanción que la Federación Italiana impuso a Tonali, de acuerdo con el artículo 24 de su código deportivo, le mantendrá alejado de la competición durante 10 meses en su temporada de debut en el fútbol inglés y le costará su participación en la Eurocopa, que se disputará Se jugó el día 14. de junio al 14 de julio de 2024.
Tonali no acabó arruinado como su pareja, pero para los expertos es un adicto al juego: “Uno de los criterios para diagnosticar un trastorno de juego, según el Manual de Diagnóstico Estadístico publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, es poner una relación o relación en riesgo. una carrera profesional”, afirma Bayta Díaz, psicóloga especializada en adicción al juego. Otro patrón sería apostar cantidades cada vez mayores, como en el caso de Fagioli, o utilizar estas apuestas para encubrir un problema profesional o personal. Y lo más problemático, mentir u ocultar esa información al entorno e intentar recuperar el dinero perdido.
“Llama mucho la atención que alguien ponga en riesgo una carrera tan lucrativa sólo por la sensación de jugar”, afirma Díaz. Tonali lo hizo apostando por la victoria de su entonces equipo, el Milan. Otra estrella de la liga que puso su carrera al borde del precipicio fue el delantero inglés Ivan Toney, procedente del Brentford. Un caso de un jugador hecho a sí mismo, que hace tres temporadas militó en la tercera división inglesa, con el Peterborough United. En la campaña anterior marcó 20 goles en la Premier para disfrutar de su primera internacionalidad con Inglaterra.
Toney apostó a que su equipo perdería con él fuera del campo y ganaría cuando fuera titular. La sanción que le impusieron fue ocho meses apartado de los terrenos de juego. Un misil directo a la línea de flotación de un equipo cuyo objetivo es la permanencia. El presidente de su club, Matthew Benham, hizo una fortuna gracias a un modelo de apuestas estadísticas. Toney tuvo que explicar que padecía un trastorno relacionado con el juego: “La investigación independiente lo utilizó como atenuante”, recuerda Paul MacInnes, periodista de guardián quien cubrió el caso.
La Premier propuso acabar con los patrocinios de las casas de apuestas para la temporada 2026-2027. Por supuesto, la prohibición sólo afectaría a la parte delantera de la camiseta, y no a las mangas, por ejemplo. Actualmente la mitad de la liga cuenta con patrocinios de este tipo de empresas en sus camisetas. El Aston Villa, equipo dirigido por Unai Emery, anunció su patrocinador, la casa de apuestas BK8, con la que firmó por tres años, una vez anunciado el fichaje de la Premier.
“El fútbol y las apuestas son sinónimos en Inglaterra, van de la mano”, explica MacInnes. En los medios se habla de porcentajes antes de la previa de cada partido e incluso se ve “como un pasatiempo”. Según MacInnes, esta cultura no sirve para exculpar a estos profesionales adultos respecto a estos comportamientos: “Se demostró en la investigación que Toney sabía los riesgos que estaba tomando para su carrera al hacer esas apuestas”. Pero señala un contexto peligroso: la exposición a la que están sometidos los menores: “Es muy difícil discutir el hecho de que toda esta publicidad en camisetas o vallas publicitarias y eventos con patrocinadores de este tipo en «los que los propios jugadores participan están condicionando a los niños para hacerles creer que el juego no hace daño a nadie».
Los clubes ingleses buscan subterfugios para que las cosas no sean tan obvias. El recién ascendido Burnley cuenta con el canal de entretenimiento deportivo de Youtube como patrocinador de sus camisetas infantiles Perfecta duda, un canal en el que sus protagonistas anotan canastas imposibles o retan a jugadores como Rasheem Sterling, estrella del Chelsea, a retos delante de la portería. Pero si su padre comprara la equipación para adultos, acompañaría a su hijo al campo con el anuncio de la casa de apuestas W88 delante.
Precisamente este fue el principal motivo que llevó al Ministerio de Consumo en España a prohibir este tipo de patrocinadores, con una ley que entró en vigor en 2021: “Varios estudios indican que los menores son capaces de reconocer con bastante facilidad las marcas de los operadores de juego. que pueden aprender la mecánica del juego de apuestas simplemente a partir de la publicidad y que las apuestas deportivas pueden acabar siendo una parte indivisible del mundo del deporte”, explican fuentes del Ministerio.
La edad de los jugadores sancionados, Tonali 23 y Toney 27, se corresponde con el perfil de personas que acaban en consulta cuando las deudas o la adicción al juego acaban llevando una vida al límite. En sus 20 años de consulta, Díaz ha observado cómo sus pacientes son cada vez más jóvenes. Y aún no ha tratado a una mujer por adicción a las apuestas deportivas: “Las casas de apuestas juegan con el mensaje de que si sabes de fútbol vas a ganar. Y eso es lo que atrae a jugadores y entrenadores a apostar, creyendo que tienen información privilegiada. Lo que se transmite es que si sabes ganas y entonces eres un crack”, explica Díaz.
Cuando finalice su suspensión, el 16 de enero de 2024, Toney volverá al campo tras pasar meses sin entrenar con sus compañeros. “Es bastante probable que cambie de equipo, se ha rumoreado mucho del Chelsea y del Arsenal”, explica MacInnes. Pero si no se conseguía un traspaso, Toney volvería a ponerse la camiseta del Brentford, con el número 17 en la espalda y el patrocinador, Hollywood Bets, en el pecho. “Es muy poco tiempo para rehabilitarse y puede haber una recaída”, afirma Díaz, quien señala la importancia del entorno social y laboral del futbolista, y la importancia del tratamiento, que incluirá la participación de los jugadores. en charlas informativas sobre el peligro del juego. Para Díaz, estos riesgos equiparan al aficionado en la grada con el delantero pichichi: “No importa si ganas millones o eres millurista, el juego es capaz de expandirse a un nivel que se lo traga todo”.
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