¿En qué consiste una dieta paleolítica?
La alimentación paleo, referida igualmente como la dieta del hombre de la era Paleolítica o dieta de cazadores y recolectores, se fundamenta en el concepto de que adoptar un estilo de alimentación similar al de nuestros ancestros prehistóricos es ventajoso para el bienestar. Esta dieta ha cobrado notoriedad recientemente por su enfoque natural y los beneficios para la salud que se le atribuyen.
Fundamentos de la dieta paleo
La base de la dieta paleo radica en ingerir alimentos que existían durante la época paleolítica, alrededor de hace 2,5 millones de años hasta hace 10,000 años, previo al inicio de la agricultura. Promueve el consumo de productos sin procesar como carnes sin grasa, pescados, frutas, vegetales, frutos secos y semillas. En cambio, excluye productos procesados, cereales, productos lácteos, legumbres, azúcar refinado, sal y aceites procesados.
Ventajas posibles
Mejor salud cardiovascular: Al reducir el consumo de sodio y alimentos procesados, la dieta paleo puede contribuir a una mejor salud del corazón. Además, al ser rica en grasas saludables y omega-3 provenientes de pescados y nueces, apoya niveles saludables de colesterol.
Pérdida de peso: La eliminación de carbohidratos refinados puede ayudar en la pérdida de peso o en el mantenimiento de un peso saludable. Esto es debido a una ingesta calórica más controlada y a la saciedad que producen las proteínas y las grasas saludables.
Optimización de la digestión: Al centrar la atención en alimentos con alto contenido de fibra, como las frutas y las verduras, es probable que las personas noten mejoras en su digestión, reduciendo inconvenientes como el estreñimiento.
Modelos de comidas paleo
Permitidos: Dentro de esta categoría destacan las carnes magras como el pollo, la carne de res alimentada con pasto, el cordero y el cerdo. Los pescados y mariscos son esenciales, al igual que las frutas y verduras frescas. Las nueces, semillas y los huevos completan la lista.
No permitidos: Los granos como el trigo, el arroz y la avena, los lácteos como la leche y el queso, y los alimentos procesados se evitan en la dieta paleo. Asimismo, se eliminan el azúcar refinado y los aceites vegetales con alto procesamiento.
Opiniones y disputas
A pesar de sus beneficios potenciales, la dieta paleo también ha sido objeto de críticas. Los expertos en nutrición señalan que excluir grupos enteros de alimentos podría llevar a deficiencias nutricionales. La ausencia de granos y legumbres, fuentes importantes de nutrientes como fibra, vitaminas y minerales, podría afectar la salud a largo plazo si no se toman medidas para compensar estas carencias.
Comparación con otras dietas
En comparación con la dieta mediterránea, ampliamente reconocida por sus beneficios para la salud, la dieta paleo es más restrictiva al eliminar por completo los lácteos y los granos. Mientras que la dieta mediterránea permite el consumo moderado de vino y cereales integrales, la paleo se centra en la pureza evolutiva de los alimentos.
En el ámbito de las dietas reducidas en carbohidratos, el régimen paleo se asemeja al plan cetogénico por su bajo contenido de carbohidratos, aunque se distingue por su firme adhesión a tradiciones alimenticias ancestrales, en contraste con el método actualizado del equilibrio de macronutrientes.
Reflexión
La dieta paleo ofrece un regreso a lo básico que puede ser atractivo para aquellos que desean simplificar su relación con la comida y alejarse de los alimentos modernos y procesados. Sin embargo, su implementación debe ser cuidadosamente planificada para asegurar una ingesta equilibrada de nutrientes. Como siempre, es fundamental adaptar cualquier elección dietética a las necesidades individuales y considerar la amplia variedad de alimentos disponibles hoy en día.