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Compromiso de Patagonia con la defensa del medio ambiente

Patagonia es reconocida internacionalmente no solo por la calidad de su ropa y accesorios para actividades al aire libre, sino por su profundo y auténtico compromiso con la defensa del medio ambiente. Desde su fundación en 1973 por Yvon Chouinard, la empresa ha establecido un marco de referencia para otras compañías al poner la ética ambiental en el centro de su modelo de negocio. A continuación se detallan las acciones más relevantes y transformadoras que Patagonia ha adoptado a lo largo de su historia para proteger el planeta.

Creación honesta y transparente

Patagonia ha transformado la industria al priorizar el uso de materiales sostenibles. El 87% de sus líneas de productos está fabricado con tejidos reciclados, destacando el poliéster y el nylon provenientes de botellas plásticas y redes de pesca desechadas. Además, la compañía fue pionera en la implementación de algodón orgánico certificado en 1996 y, desde entonces, ha mantenido políticas rigurosas para minimizar el consumo de químicos y agua durante su producción.

Además, la transparencia se refleja en su plataforma “Footprint Chronicles”, que evidencia el origen de sus productos, las condiciones de las fábricas y los impactos ecológicos asociados. Este nivel de información, inusual en la industria textil, fomenta la conciencia ecológica tanto en consumidores como en otras empresas.

Acciones para renovar y extender la vida útil

Dado el impacto ecológico de la moda rápida, Patagonia fomenta una cultura de arreglo y reutilización. Su iniciativa “Worn Wear” anima a los consumidores a restaurar, reutilizar e intercambiar ropa usada en vez de tirarla. El programa incluye talleres itinerantes que visitan distintas ciudades en varios países, donde se enseñan habilidades de costura y se ofrecen repuestos sin costo.

Mediante el servicio “Ironclad Guarantee”, Patagonia ofrece reparaciones sin costo para sus productos, lo cual disminuye los desechos y prolonga la vida útil de cada pieza. Este tipo de iniciativas contraviene el modelo convencional de consumo y promueve la economía circular.

Iniciativas financieras y donaciones estratégicas

Desde 1985, Patagonia ha destinado el 1% de sus ventas anuales a proyectos medioambientales mediante la iniciativa “1% for the Planet”. Hasta la fecha, la empresa ha donado más de 140 millones de dólares a organizaciones que trabajan en la conservación de ecosistemas, la protección de hábitats naturales y campañas contra la explotación de recursos no renovables.

Un ejemplo notable es su participación en la conservación del Valle de Diquís, en Costa Rica, frente a proyectos hidroeléctricos que amenazaban a la flora y fauna. Asimismo, ha apoyado acciones legales en Estados Unidos para proteger áreas naturales de la explotación minera y petrolera, empleando su plataforma y recursos para reforzar el mensaje de organizaciones ambientales locales e internacionales.

Compromiso empresarial y acciones ciudadanas






Patagonia y su defensa ambiental

Patagonia ha pasado de ser una compañía típica a ser un verdadero promotor del cuidado del entorno natural. En 2017, la firma interpuso una demanda contra el gobierno de los Estados Unidos como respuesta a la reducción de áreas de conservación en Bears Ears y Grand Staircase-Escalante, un hecho inédito en el mercado. Además de los procedimientos legales, incentivan la implicación de la población mediante campañas educativas y la promoción del voto ecológico.


Esta postura valiente se refleja también en iniciativas como la campaña “Vote the Environment”, que fomenta la participación cívica para elegir representantes comprometidos con la protección de la naturaleza.

Desarrollo en materiales y métodos sostenibles

El desarrollo de tecnologías sustentables es central en la estrategia de Patagonia. La marca invierte en investigaciones para lograr materiales de menor impacto ambiental, como el desarrollo de plumón trazable que garantiza el trato ético de las aves, o la introducción de tecnologías para minimizar el desprendimiento de microplásticos durante el lavado de prendas sintéticas.

La certificación «Fair Trade Certified» en algunas de sus prendas evidencia su compromiso no solo con el entorno, sino también con la justicia social en la cadena de suministro, brindando beneficios económicos a los trabajadores de las fábricas involucradas.

Preservación: propiedad y contexto jurídico

En 2022, Patagonia implementó un modelo empresarial revolucionario al ceder sus acciones a dos entidades: Patagonia Purpose Trust y Holdfast Collective. Estas organizaciones tienen como objetivo reinvertir las utilidades no destinadas a los accionistas en iniciativas ecológicas, asegurando que la conservación del entorno sea su meta principal a futuro. Este movimiento simboliza una novedad en la administración corporativa, colocando el activismo ecológico como su fundamento esencial.

Cultura empresarial y formación en cuidado ambiental

La empresa fomenta que sus trabajadores participen de forma activa en proyectos ambientales. Ofrece hasta dos meses de horas pagadas anualmente para que el personal colabore con entidades ecológicas, integrando así la acción medioambiental en su desarrollo profesional y personal.

Patagonia crea películas documentales, materiales educativos y organiza eventos que fomentan la comprensión y el compromiso con el medio ambiente, tanto a escala local como mundial. Esto contribuye a desarrollar una comunidad informada y participativa que va más allá de los consumidores de la marca misma.

En Patagonia, las iniciativas representan un enfoque completo de responsabilidad ambiental que afecta cada etapa del proceso productivo, desde la obtención de las materias primas hasta la movilización comunitaria y la innovación en la regulación empresarial. Todas las decisiones reflejan un esfuerzo consistente y ampliable hacia la conservación del entorno natural y el cambio en los hábitos de consumo. La marca no solo motiva a los clientes, sino también a toda la industria, demostrando que la rentabilidad y la sostenibilidad pueden y deben coexistir para asegurar un porvenir más saludable para la Tierra.

Por Alice Escalante Quesada