El Tribunal Supremo ha dictado un fallo que ratifica la legalidad del parque eólico Campelo, desarrollado por la compañía Greenalia, anulando de este modo una decisión anterior del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Este veredicto representa un cambio relevante en el procedimiento judicial, al rechazar que la autorización administrativa otorgada para dicho proyecto fuera ilegal.
El asunto generó polémica cuando el TSXG invalidó la autorización del parque eólico al determinar que el proyecto se había fragmentado para esquivar una evaluación ambiental más detallada. No obstante, según la decisión del Tribunal Supremo, el hecho de que varias instalaciones eólicas usen infraestructuras de conexión comunes no implica que deban tratarse como un solo proyecto en términos de evaluación ambiental. Según el alto tribunal, la decisión debe basarse en las particularidades de cada caso y debe estar sustentada en la normativa y la jurisprudencia vigentes.
La sentencia concluye que la decisión del TSXG «se desvía de la doctrina jurisprudencial» y no se alinea con el marco legal actual, razón por la cual ha sido anulada. Así, la autorización administrativa concedida para el parque eólico de Campelo es confirmada, representando un respaldo para el avance de este proyecto en Galicia.
Respuestas tras el fallo
La Consellería de Medio Ambiente ha mostrado su satisfacción con este fallo judicial, afirmando que confirma que la gestión ambiental llevada a cabo por el Gobierno gallego se ajustó a la ley. Además, la Consellería menciona que no es la primera ocasión en la que los tribunales apoyan la legalidad de su gestión ambiental, ya que varias resoluciones dictadas entre finales de 2023 y comienzos de 2024 también han validado procedimientos semejantes.
Por su parte, la patronal eólica gallega (EGA) ha acogido la sentencia con precaución. Aunque reconocen que representa un avance en los litigios que afectan al sector, señalan que aún resta resolver una cuestión prejudicial presentada ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Según EGA, es crucial lograr mayor certeza y seguridad jurídica para asegurar el crecimiento del sector eólico, dado que en la actualidad hay más de un centenar de parques eólicos en Galicia que están en procedimientos judiciales o suspendidos de manera cautelar.
Por otro lado, la patronal eólica gallega (EGA) ha recibido la sentencia con cautela. Aunque reconocen que se trata de un paso adelante en los litigios que afectan al sector, advierten que aún queda pendiente la resolución de una cuestión prejudicial planteada ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Según EGA, es fundamental que se establezca una mayor certeza y seguridad jurídica para garantizar el desarrollo del sector eólico, ya que actualmente existen más de un centenar de parques eólicos en Galicia que se encuentran en procesos judiciales o suspendidos cautelarmente.
La aprobación del parque eólico de Campelo es una buena noticia para el progreso de las energías renovables en Galicia, un área con un enorme potencial para la producción de energía eólica. Este proyecto, desarrollado por Greenalia, simboliza un compromiso con la transición energética y el logro de los objetivos de sostenibilidad establecidos tanto a nivel nacional como internacional.
No obstante, los desafíos legales y administrativos siguen siendo un impedimento significativo para el progreso del sector. Las solicitudes de mayor certeza jurídica por parte de los actores involucrados evidencian la necesidad de un marco normativo más preciso que facilite los procedimientos y prevenga largos litigios que demoren el avance de proyectos estratégicos para la zona.
Sin embargo, los desafíos legales y administrativos continúan siendo un obstáculo importante para el avance del sector. Las demandas de mayor seguridad jurídica por parte de los actores involucrados reflejan la necesidad de un marco normativo más claro que permita agilizar los procedimientos y evitar largos procesos judiciales que retrasen el desarrollo de proyectos estratégicos para la región.
En este contexto, el fallo del Tribunal Supremo establece un precedente importante para futuros litigios relacionados con autorizaciones de parques eólicos y la interpretación de las normativas ambientales. Aunque la última palabra podría recaer en el TJUE, esta sentencia refuerza la posición del sector eólico en Galicia y contribuye a dar un impulso necesario a la transición energética en la región.