Un salario mínimo de 16.000 euros brutos durante los meses de competición y el establecimiento de contratos a tiempo completo. Sobre esa base se cimentó el acuerdo para un convenio colectivo en el baloncesto femenino, que fue firmado este jueves en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid, por la Asociación de Clubes de la Liga Femenina y la Asociación de Jugadoras de Baloncesto. Baloncesto. La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría; el presidente del CSD, Víctor Francos; y en el acto estuvieron presentes la presidenta de la Federación de Básquetbol, Elisa Aguilar. El acuerdo garantiza que las relaciones laborales entre los clubes y los jugadores de baloncesto se regirán por un marco estable y definido, y no estarán sujetas a negociaciones particulares dentro de cada entidad. Además del salario mínimo y el fin de la parcialidad en los contratos, el acuerdo prevé negociar condiciones más específicas para las bajas por maternidad y establece mayores garantías en materia de vacaciones, descansos, normas disciplinarias y prevención del acoso.
El convenio colectivo inicia ahora las últimas etapas legales para su publicación en el BOE y su implementación con carácter retroactivo desde el inicio de esta temporada, a principios de julio, un recorrido que todas las partes esperan completar antes de final de año. El pacto toma el relevo del primer acuerdo que se firmó en 2008 (entonces el salario mínimo se fijaba en 600 euros brutos mensuales) y que desde hace muchos años está pendiente de una actualización acorde con el desarrollo del deporte. Es también el primer paso hacia el reto de profesionalizar la Liga Endesa, objetivo marcado en rojo por clubes, jugadores y federación. El baloncesto es el deporte con más licencias femeninas en España, 130.644 según datos de 2022, por encima de las 87.827 del fútbol.
“Este acuerdo supone un paso más hacia la plena igualdad en el deporte”, explicó Víctor Francos; “El primer paso es obtener derechos. Es un acuerdo valiente, ambicioso y sobre todo generoso. El deporte español, si no es femenino, no lo será. O es femenino o nos tendrán delante. Hemos tenido experiencias desagradables que no nos han gustado y que tienen que ver con que el deporte sigue siendo muy masculino y hay gente que quiere que siga siendo así. Nos tendrán contra nosotros. Éste será el mandato del deporte femenino, de la igualdad de género. Si el deporte es igualitario será un país mejor. Si desterramos también ciertos comportamientos”.
Pilar Alegría participó en su primer acto en el Consejo como titular de la cartera de Deportes del Gobierno, y ahondó en esa misma idea: “El deporte nos define como país. Es uno de los instrumentos más potentes a la hora de transmitir valores. Representa esfuerzo, unidad, compañerismo. Tenemos que mejorar la presencia de las mujeres en los cuerpos técnicos, en el arbitraje y en la gestión del deporte, y que el acceso sea en condiciones de igualdad y lejos de todo tipo de estereotipos y violencia”.
La Federación Española y el CSD han actuado como mediadores en este acuerdo. “Es el inicio de una nueva etapa en el baloncesto femenino español. Es un hito, mejora las condiciones de aquel primer acuerdo que había que renovar. Esto es consolidación. El baloncesto español está a la vanguardia de la lucha contra la desigualdad de género. Y la seguridad laboral nos ayudará a mantener a nuestro país en lo más alto de las competencias”, dijo Elisa Aguilar, presidenta de la federación desde principios de octubre y la primera mujer en el cargo en los 100 años de historia de la institución (y la segunda al frente). de una de las 34 federaciones olímpicas junto con Asunción Loriente en remo).
Lucila Pascua, presidenta de la Asociación de Jugadoras y referente del baloncesto español (quinta con más partidos internacionales, 244), destacó la condición de este acuerdo como la “primera piedra” hacia la profesionalización, un objetivo que no ve lejos de lograrlo. Y Carmen Muguruza, presidenta de la Asociación de Clubes, pidió otro acelerón en este camino: “El CSD conoce nuestra hoja de ruta. Este proceso no se puede revertir. «El baloncesto femenino representa la capacidad de llegar a acuerdos y la ambición por una sociedad mejor.»
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